¿Cómo se dirá “quitarse el tiro” en inglés?
Leonardo Garnier

Leonardo Garnier Sub/versiones: La Nación: jueves 26 de enero, 2006
Uno de los deportes favoritos en el país es el de “quitarse el tiro”: evadir la responsabilidad propia trasladándosela a alguien más que, a su vez, la trasladará a alguien más hasta que, al final, nadie tuvo la culpa, nadie fue responsable, nadie... Lo malo es que estos juegos siempre tienen consecuencias: cosas importantes quedan sin hacerse, ocurren otras que no debían pasar, culpas recaen en quien no las tuvo o se diluyen en una espiral de múltiples “yo no fui...”, “a mí no me tocaba...”, “...fue teté”. Lo grave es que esto ocurra no solo en la mera evasión de culpas en asuntos privados de poca monta – “yo no fui el que no jaló la cadena...” – sino como injustificable justificación de funcionarios, jerarcas, ejecutivos o empresarios para no cumplir con su deber. Lo trágico, es cuando esto afecta un campo vital para el desarrollo como el de la educación. Lo patético, es que la “zafada” sea pública, notoria y hasta desvergonzada.
En una nota reciente, la periodista de La República María Siu retrata uno de estos casos en toda su ridiculez: en nuestros colegios públicos “se contratan docentes para dar clases de inglés sin evaluar el dominio que tienen del idioma”. Hace un par de años, cuando se aplicaron esas pruebas, apenas la mitad de los candidatos logró superar la calificación mínima para aspirar a una plaza. Sigilosamente, el MEP intentó hacer una ‘curva’ para contratar en propiedad a quienes apenas superaban la nota de 50. El asunto trascendió, se armó un alboroto y afortunadamente la curva no se aplicó. ¿Qué hicieron entonces las autoridades del MEP? ¡Dejaron de hacer las evaluaciones! La cosa es tan absurda que, según la noticia... ahora se estaría contratando como profesores de inglés en secundaria ¡a quienes fueron rechazados en la prueba que sí se hizo para primaria!
Cuando este disparate se denunció, había que “quitarse el tiro”. Primero, el Viceministro de Educación echó la culpa a la Contraloría por obligarlos a suspender las pruebas. La Contraloría rechazó enfática el cargo pero las pruebas siguieron sin hacerse y el “...fue teté” tomó un nuevo giro: “tener a profesores calificados en las aulas no es una tarea que le competa al Ministerio de Educación Pública – dijo, sin ruborizarse, el Viceministro – sino a las universidades; por eso no podemos firmar una garantía sobre la enseñanza”. En dos platos, el requisito que pide el MEP para contratar docentes no es saber... sino tener un cartón; pero quienes dan los cartones también se quitan el tiro pues, según la noticia, “en algunas universidades privadas como la Ulacit, señalaron que el MEP y el Servicio Civil son los que contratan a los profesores, por lo que en ellos recaería la responsabilidad”. Así, mientras unos dan títulos sin enseñar, otros contratan titulados... aunque no sepan. ¿Cómo se dirá “quitarse el tiro” en inglés?